Hoy me provocó ser brisa de mañana
ser tan ausente y ser fantasma
doler a los poetas enamorados
que sueñan en las tormentas
Hoy me provocó ser madera de árbol
luego leña, ceniza y ave fénix
y renacer con las quemaduras
deliciosas de los olvidos
Hoy me provocó tanto olvidarme
que un día estuve aquí
y comenzar como si la mano vertiginosa
de las palabras me pusieran de nuevo
a encarnar este sitio en mi largo desvelo
Hoy me provocó amarte, reconocerte como mi otra parte
sin repetirme, sin estorbarme, sin pieles arrugadas
quitarme la ropa en medio de tus inviernos
y con mi piel darte calor, aliento y veranos eternos
Hoy me provocó tanto que me cantaras al oido
con tu voz enamorada, tan suave y tan afinada
que me vieras reir, que te rieras conmigo
con abrazos y besos... con tantos "te quiero"
Hoy me pasó que te adoré en la miseria y no te olvidé
Hoy me paseo por aquí cuando no recogí mis escombros
pero que buena vuelta me di
hasta me dio tiempo de enamorarme del viento y de sus ojos
Hoy me provocó volver...
sin el apego...
para volverme a ir