miércoles, 24 de febrero de 2010

Sobre un guerrero comun y corriente

El guerrero es mirado por su muerte, pero su muerte no le dice que llevará su cuerpo una vez que lo haya vencido. El trato es otro, es otra la espada.
Pelean sin odio, sin violencia. El combate es vida y si el guerrero triunfa será salvada su sangre, lavada, purificada. Si el guerrero es derrotado, su muerte elegirá el tiempo y un único camino hasta su próximo encuentro. Un único camino que este guerrero deberá andar sin salirse nunca, cumpliendo el pacto.
Entonces entiende el guerrero que su muerte lo llevará de a poco. No tocará su hombro repentinamente, sino que dedo por dedo irá tomándolo, sin sorpresa, constante.
Este guerrero no es poderoso, no ha sido consagrado en el linaje de la impecabilidad. No fue aprendiz de brujo ni noble. Pero aún así es un guerrero, aún así lleva una espada y sabe que no sabe y conoce lo que no conoce. Por eso es un guerrero.
Es flaco, débil, distraído y desganado pero quiere pelear y eso lo convierte en algo digno fuera de la divinidad que le daría ventajas.

Pelean sin odio, sin violencia. Es un combate de sudor invisible. El cansancio del guerrero se nota pero no se notan sus heridas ni le brota la sangre.
Una batalla inmensa sucede, el dolor se piensa, el ruido de la masacre es el compás del amanecer sobre los pájaros, las rimas que timan a sus párpados en completo silencio. No se escuchan gritos de guerra. No avanzan legiones temerarias. Pero es tan filoso y penetrante el resultado, es tan definitivo lo posible que nadie se acerca para no mancharse.

Los músculos del guerrero se hinchan, caen al suelo y desaparecen. Se agotan sus piernas, sus brazos buscan respuestas de alas para saltar y recuperarse.
Su muerte lleva ventaja, tanto mas fuerte es, que no lo matará ni le dará condena como el guerrero piensa.
Tan fuerte es su muerte que lo vence con facilidad y su única exigencia, su materia de victoria es la libertad del guerrero vencido.
-Te he vencido y mi victoria es tu libre albedrío. Nadie más que tú es tan fuerte para salvarte o llevarte conmigo. Ahora que te he vencido deberás luchar contra ti,
“tu verdadero enemigo”-

por FantoKin

No hay comentarios:

Publicar un comentario